El Carnaval de Cajamarca es una fiesta que se celebra anualmente, hoy conoceremos más de la Historia del Carnaval de Cajamarca. Esta fiesta que es considerada la más importante de la región.
Siendo la fiesta más importante de Cajamarca, ésta genera gran expectativa entre la población y los barrios participantes. Es una festividad que venera al rey Ño Carnavalón, quien tiene como su consorte a Ña Carnavalona (invención de la década de 1980).
Por el Ño Carnavalón se realizan todas las celebraciones que incluyen: bailes, cantos de coplas, juegos de globos, etc. Estas actividades se desarrollan durante un mes, siendo las fechas más importantes los cinco días anteriores al Miércoles de Ceniza.
El Carnaval de Cajamarca es considerada una mezcla entre fiesta campesina tradicional y fiesta urbana. El Carnaval de Cajamarca sería considerada una fiesta campesina tradicional, sin embargo, esta manifestación, en la realidad, se desarrolla intensamente en zonas rurales y urbanas.
Las características de fiesta campesina tradicional que coinciden con el Carnaval cajamarquino son:
La característica de fiesta urbana que coincide con el Carnaval cajamarquino es:
El Carnaval cajamarquino, con características parecidas a las actuales, surge a partir de los años treinta, desde entonces se realizan los desfiles de carros alegóricos.
En 1930, durante el mandato presidencial de Augusto B. Leguía se prohibió el juego brusco con agua en los Carnavales, es desde entonces que se empieza a jugar con chisguetes de éter, talco, hollín de horno, perfumes, jeringas, huevos con olor, cascarones de cera, pica pica y serpentinas.
En la década del cincuenta, la celebración de la fiesta presentaba múltiples desmanes y conflictos hasta que en el año 1960, el presidente Manuel Prado debido a los constantes episodios de violencia redujo su celebración de tres días a solo los domingos del mes de febrero. Sin embargo, en 1970 se reactiva la celebración de la fiesta en Cajamarca durante el gobierno municipal de Adolfo Amorín Bueno.
En la historia del Carnaval de Cajamarca se resaltan dos épocas: una época antes del alcalde Amorín, en la que el Carnaval dejó de tener grandes celebraciones, y otra después de su gobierno municipal en la que empieza a organizarse la fiesta de manera más formal y teniendo como responsables al Comité Central del Carnaval.
El Carnaval de Cajamarca, desde su reactivación en los años setenta, ha logrado una resonancia importante a nivel nacional e internacional. Es por ello que la municipalidad busca promover y fomentar el Carnaval como actividad turística y costumbrista.
Sin embargo, recién en el año 2002 y mediante la ley 27667, el congreso de la República declara como fiesta nacional al Carnaval de Cajamarca.
En el libro “Folklore y tradiciones populares”, Enrique González habla sobre las características que debe tener una fiesta para considerarla tradicional y/o popular.
Basándome en este autor, puedo considerar a este Carnaval como una fiesta tradicional y popular debido a que se transmite de generación en generación y continúa vigente.
Se celebra con diferentes manifestaciones en las zonas urbanas y rurales de Cajamarca desde que los españoles la introdujeron a la cultura cajamarquina.
En el campo se visitaban las casas de los familiares en comparsas y a caballo, luego esta práctica se extendió a la ciudad, se jugaba a la olla ciega, al gallo enterrado; mientras que en la ciudad primaban las patrullas y luego las reinas.
En esta fiesta, la historia del carnaval de Cajamarca se caracteriza por mostrar sus expresiones artísticas tanto literarias como musicales. Un ejemplo de ello son la composición de las coplas que se entonan durante la fiesta. Otras expresiones artísticas son mostradas en la confección de los disfraces de las patrullas y comparsas que desfilan por las calles de la ciudad durante la fiesta.
Otra característica importante para los participantes de la fiesta es la creatividad en el desarrollo de la misma. “La diversidad de fiestas, así como de variantes locales y regionales de una misma fiesta es producto, no solo de una inmensa creatividad y sentido estético de los actores que protagonizan tales celebraciones, sino también de su condición de espacio simbólico y ritual”.
Como afirma Gisela Cánepa, los actores de las fiestas como el Carnaval cajamarquino demuestran una gran creatividad en sus representaciones festivas. Es por ello que todos los años en esta festividad se observa una inmensa competencia de creaciones artísticas y originales como disfraces de patrullas y comparsas además de vistosos carros alegóricos.
Y tal vez la característica principal del Carnaval de Cajamarca sea su carácter festivo, lleno de alegría, diversión y desenfreno. Niños, jóvenes y adultos participan activamente promoviendo la confraternidad, compartiendo en las reuniones familiares, haciendo de esta manera, que el denominador común sea la diversión general sin que importen las diferencias de edad y nivel social.
La celebración del Carnaval cajamarquino ya se ha hecho una costumbre en la ciudad. Desde que un cajamarquino es niño ya sabe y reconoce que esta es la fiesta más importante de Cajamarca y que inmediatamente después del Año Nuevo todos hablan de ello y se preparan para participar.
En suma, es un referente cultural constitutivo de la identidad cajamarquina y, en específico de la ciudad de Cajamarca. Así como pasa en la fiesta de la Virgen del Carmen en Paucartambo, también pasa en Cajamarca. Durante el Carnaval los participantes dan vida a sus costumbres de distintas maneras y contribuyen a mantener su identidad colectiva.
Fuente: Tesis – Uso de la fiesta popular como medio de comunicación comercial: el caso del Carnaval de Cajamarca – ANGELITA DEL PILAR BALCÁZAR ROJAS – link